"Lamento de Amor"

Nunca recuperaras
el vibrar de este latir.

Nunca sentirás,
este amor eterno
que alberga mi pecho.

Lágrimas de amargura
recorrerán tus mejillas,

en la soledad de tu lecho.

Cuando a tu memoria
lleguen los recuerdos

de esos cálidos
y ardientes besos,
de esas dulces caricias,

esos tiernos abrazos,
esa dulzura que se veía
reflejada en una mirada
(la cual nunca ve defectos),

en una dulce sonrisa,
que con su brillo iluminaba

tu mundo con su esplendor.

Que triste es tener en tus manos,

el amor,
 y no querer aferrarte a el
y dejarlo escapar.

Cruel el destino
que me juega tan mala pasada.

Pone a un ángel en mi camino,

voy detrás de el
siguiendo sus pasos,

pero por mucho que corra
e intente alcanzarlo, cada vez
lo siento mas alejado de mi.

Que triste es conocer el amor
y descubrir

que es un sueño inalcanzable.

Quiero dejar escapar esta pasión
que late  en mis entrañas,

para que corra libre por el mundo,
como un caballo salvaje,

que no puede ser domado.

Puede una paloma
vivir privada  de su libertad,
anhelando escapar,  mecida
por la cálida brisa, sin rumbo.

Pues así se siente mi corazón,
deseoso de escapar,
en pos de un nuevo amor, 
renaciendo
como el fénix de sus cenizas,

lleno de nuevas esperanzas
e ilusiones, con ganas
de luchar y conseguir su meta.

Esta perdida una batalla
pero no la guerra.

A soldado que huye,
puente de plata,

pero yo al igual
que cualquier atleta
en las olimpiadas,

voy a por el oro.

En el amor nadie se
conforma con ser segundo.

En la vida y en el amor,
hay que saber llevar las riendas,

y no conformarse
con un papel secundario,

hay que ser el protagonista,
 que guapo o feo,

siempre consigue
a la chica de sus sueños.

Este no es el fin,
si no una continuación.

Estén pendientes
de la cartelera para
el próximo estreno.

Ningún director,
que se precie tira la toalla,

por que uno de sus film,
no sea taquillero.

Sigue insistiendo,
hasta que al final
surge esa obra

que le da renombre
y reconocimiento.

Los niños tropiezan
y caen constantemente,

y aunque se hagan
daño y heridas,

vuelven otra vez a la carga,
con las mismas ilusiones
y fuerzas que al principio.

Así que así seré yo,
para que preocuparse
por un pez,
habiendo tantos en el rió.

Llegara esa persona
que me robe el corazón,

y que sepa valorar
estos bellos sentimientos

que llenan mi alma.